¡Los resultados de los exámenes de Cambridge ya están aquí! ¿Y ahora qué?
Con demasiada frecuencia, cuando nuestros hijos/as reciben los resultados de los exámenes de Cambridge, nos centramos en un único pensamiento: la puntuación obtenida.
Sin embargo, estos resultados serían mucho más útiles si los utilizas para diseñar un itinerario de aprendizaje que ayude a tu hijo/a a mejorar su inglés.
Los resultados de los exámenes de Cambridge pueden provocar toda una serie de emociones: para algunos serán motivo de celebración, mientras que para otros pueden ser decepciones. Si éste es el caso de tu hijo/a, lo que quizás no ves es que proporcionan información valiosa sobre el aprendizaje que le puede ser útil y que le puede ayudar a tomar decisiones informadas sobre el siguiente paso en la mejora de su inglés .
Aunque este enfoque en “la calificación” es comprensible, puede llevar a tu hijo/a a perder las oportunidades de aprendizaje que le ofrece esta evaluación. (Ambrose, et al. 2010).
Te explicamos por dónde empezar:

Paso 1 – Declaración de resultados
La declaración de resultados de los exámenes de Cambridge es un gran punto de partida que proporciona la siguiente información útil:
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una puntuación global a escala del inglés de Cambridge
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puntuaciones a escala del inglés de Cambridge para cada habilidad lingüística (leer, escribir, escuchar y hablar) además del uso del inglés.
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un nivel MECR
Paso 2 – Análisis de los resultados
“Es importante que no te centres sólo en las habilidades específicas donde tu hijo/a quizás no ha alcanzado el nivel deseado, sino también en aquellas donde sí que ha alcanzado el nivel que pretendía”
Si lo haces así, le ayudarás a identificar sus puntos fuertes y a reflexionar sobre las estrategias que le han ayudado a alcanzar estas competencias y aplicar técnicas de aprendizaje con éxito en cualquier otra área que deba trabajar.
La imagen que ves es un ejemplo de los resultados de un examen B2 FIRST donde el candidato no ha llegado del todo al nivel global (puntuación global de 159 puntos). Las puntuaciones de cada habilidad (lectura, uso del inglés y escritura (B1),Listening y Speaking (B2) ) ahora se pueden utilizar para ayudar a mejorar su proceso de aprendizaje, tanto en los aspectos de la lengua que todavía se están desarrollando, como para consolidar las que ya ha adquirido.


Paso 3 – Elaboración de un plan de aprendizaje
Hay muchos recursos disponibles para ayudarte a ti ya tu hijo/a a entender qué se espera en cada nivel del MCER y que así pueda diseñar su propio plan de aprendizaje.
Un punto de partida podría ser la autoevaluación de la web del Consejo de Europa , o las declaraciones sobre las posibilidades de la serie Cambridge Handbook for Teachers. Los estudiantes (con el apoyo del profesor de su academia) pueden leer las declaraciones “can-do” para su nivel y reflexionar sobre sus propias habilidades, pensar en estrategias y técnicas de aprendizaje que les funcionen bien (o no) y después elaborar su plan para la siguiente etapa.
“Cuando tu hijo trabaje en habilidades específicas, anímale a relacionarlas con sus propios intereses y aficiones”
Puedes sugerirle que busque blogs, podcasts, libros, artículos de revistas, redes sociales, sitios web informativos o enciclopedias o escribir en foros online, etc.
Paso 4 – Pon en marcha el plan
Los objetivos a corto y largo plazo del plan de acción serán únicos para tu hijo/a y su viaje de aprendizaje. Una vez que haya identificado en qué quiere trabajar y cómo lo hará, necesitará ánimos para seguir y poner en marcha su plan. Puedes animarle a llevar un diario o una lista de verificación y que lo comparta contigo de vez en cuando, con sus compañeros o con su profesor.
“Los objetivos de aprendizaje son importantes, pero en realidad sólo son marcadores para mostrar dónde estamos en el camino. Tu hijo/a puede ganar muy simplemente mirando atrás y dándose cuenta de cuánto del camino ya han recorrido”

A menudo, tenemos un objetivo a la vista y lo único que podemos pensar es en conseguirlo. En estos días y edades, lo antes posible! Pero, ¿no sería mejor tener en cuenta cómo alcanzamos los objetivos y cuánto podemos disfrutar y beneficiarnos del viaje? (Anne Robinson, octubre de 2020).